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¡Entrenadores! primero, nosotros

Últimamente se están haciendo circular entre el colectivo de entrenadores numerosos artículos que hablan del papel de los padres en el deporte de sus hijos o de los valores que se están perdiendo en las nuevas generaciones de deportistas. ¡Entrenadores! primero, nosotros.

Y sí, seguramente están cambiando muchas cosas. La sociedad en la que vivimos hoy es diferente a la que teníamos nosotros cuando éramos pequeños, y los valores también evolucionan. Los nuevos padres educan de manera diferente los nuevos niños.

¿Pero sabéis qué? La gran mayoría de nosotros no somos el ejemplo de los jugadores que queremos que ellos sean. No tenemos integrados la mayoría de valores que les estamos pidiendo.

El jugador tiene que venir con la indumentaria adecuada a los entrenamientos y partidos.¿Por qué nosotros seguimos viniendo a entrenarlos con vaqueros?

El jugador no puede sentarse en los bancos, sobre la pelota… ¿Por qué nosotros nos apoyamos en la pared?

El jugador debe mostrar intensidad y actitud en el entrenamiento. ¡Baja el culo! ¡Las manos activas! ¡Posición de baloncesto! ¿Por qué nosotros mantenemos los brazos cruzados o las manos en los bolsillos? ¿Posición de entrenador?

Deben escuchar las indicaciones del entrenador y comunicarse constantemente con los compañeros, permanecer atento y concentrado todo el entrenamiento. ¿Por qué nosotros podemos estar charlando de tonterías con nuestro ayudante o incluso con los entrenadores de la pista de al lado? ¿Por qué podemos mirar el whatsapp?

El jugador tiene que llegar a la pista X minutos antes de la hora del entrenamiento o partido y quedarse a estirar o en la ducha posteriormente. ¿Por qué el entrenador puede llegar más tarde o salir antes?

Y lo más importante, claro: el jugador tiene que estar abierto a escucharnos, a aprender de nosotros, a crecer y evolucionar. ¿Por qué el entrenador habla como si tuviera la verdad absoluta? ¿Nosotros no escuchamos lo que el jugador tiene que decirnos? ¿Por qué nosotros no dedicamos más horas a nuestra formación?

¡Entrenadores! Primero, nosotros. No importa la edad de nuestros jugadores. Preminis o sénior. Antes de pedir, demos. ¡Sin excusas!

Hacemos muestra de los valores que intentamos enseñar a las nuevas generaciones. ¡Prediquemos con el ejemplo!

 

 

 

Por: @vrozalen

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